NUESTRA HISTORIA

Un proverbio chino dice:
"LA VIDA COMIENZA EL DÍA EN QUE EMPIEZAS UN JARDÍN"
Por algo será.

Para los fundadores, esto ocurrió en la sabana de Bogotá cuando ella descubrió lo que él había iniciado:
EL JARDÍN QUE SE CONVERTIRÍA EN SU MORADA PARA TODA LA VIDA.

Crearon un lago de una hectárea, avenidas de prado y surcos de semilleros y enraizamientos:
EL LIENZO DE UN CUADRO QUE IBAN A PINTAR JUNTOS DURANTE 51 AÑOS.

De ese jardín conjuntamente elaborado surgieron las flores y, de estas, la necesidad de compartir su belleza.

Así abrieron la primera floristería en la carrera séptima con museo nacional.

Desde entonces, Rosas Don Eloy ha acompañado sentimientos sinceros y amores profundos por medio de ese fenómeno hecho poesía, delicadeza, tonalidades y aromas: la rosa.
“A UNA ROSA NO LE HACE FALTA PREDICAR. LE ES SUFICIENTE DIFUNDIR SU PERFUME.”
Por: Santiago de Germán Ribón