La sociedad occidental usa colores en su vestir y en la publicidad, pero casi nadie se detiene a analizar el significado de esos elementos tan influyentes sobre el comportamiento y el estado anímico.
Los colores se escogen en el vestir según el humor de la persona, la temperatura ambiente o el efecto que queremos transmitir durante el día. Los publicistas, según el impacto que se quiera crear en el público o el producto que se quiera promocionar.
Si nos detenemos a analizarlos, podemos empezar a clasificarlos en dos grupos:
- Los colores cálidos: Rojo, Naranja y Amarillo
- Los colores fríos: Verde, Azul y Violeta
Luego los podemos ordenar del más terrenal (Rojo) hasta el más espiritual (violeta). Pasamos por los tonos terracota, café y bermellón; hasta los fucsias, azules y aguamarinas.
Basados en estas dos ayudas podremos fácilmente escoger el color de la rosa que queremos ofrecer: si deseamos amor bruto, sin duda escarbaremos el fondo del espectro bromatológico (rojo oscuro o rojo sangre).
Según la intensidad de nuestros sentimientos, podemos elegir un color acorde a lo que queremos expresar:
- los tonos rojos claros significan amor y tranquilidad.
- los tonos más fuertes como el rojo bermellón significan amor y energía, más pasión que tranquilidad.
- el tono rojo carmín significa amor y ternura
- mientras que, los tonos lila, violeta y fucsia transmiten espiritualidad.
- el tono blanco significa paz, perdón y pureza.
- el tono amarillo se usa para desear ánimo, suerte y nuevos emprendimientos.
- los tonos naranjas son mensajes energizantes.
- por último, los tonos multicolor son ideales para romper esquemas, y acompañar o invitar a las fiestas.